Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El 11?M y el proceso de formación de la opinión pública en situaciones de crisis (página 2)




Enviado por Djamel Toudert



Partes: 1, 2

Como
puede verse, el aumento de las cifras de audiencia fue
considerable respecto de la semana anterior. Si a ello unimos que
además de los informativos habituales todas las cadenas
ofrecieron varios avances informativos y sucesivos programas
especiales en torno a los
atentados, las manifestaciones de repulsa del 12-M y los
resultados electorales, todos ellos con cifras de audiencia
importantes, puede colegirse un interés
por adquirir información considerable por parte del
público. La audiencia se concentró mayoritariamente
en torno a los informativos de la
televisión pública, TVE (como suele ocurrir en
todos los sucesos informativos de envergadura), si bien se
observa un descenso paulatino en su liderazgo
desde el 11 de Marzo hasta la jornada electoral del 14 de Marzo.
La cadena privada Tele 5 (cuyos informativos tendían a ser
críticos con el Gobierno del PP),
por su parte, sigue un proceso
inverso al de TVE, ascendiendo paulatinamente en la incidencia de
sus informativos, y obteniendo incluso las mayores cifras de
audiencia –por estrecho margen- de todas las televisiones
en el Especial Elecciones emitido la noche del 14-M. Finalmente,
la red Internet presentó a
lo largo de estos días, en particular la jornada del 11-M,
un aumento en el tráfico de información muy
considerable, con toda probabilidad
superior porcentualmente al de cualquier otro soporte. En primer
lugar, los datos globales
del EGM, en su primera oleada de 2004, indican un índice
de penetración de Internet en España del
31’4%, un porcentaje significativamente mayor al de la
última oleada (un 3’6% más), y que
además supera el relativo estancamiento que había
experimentado el crecimiento en el uso de Internet en
España a lo largo de los dos últimos años
(cabe recordar, en cualquier caso, que estos datos se refieren a
un período de cuatro meses). En la misma jornada del 11-M,
el Observatorio Español de
Internet (1) apreció un aumento increíble del
tráfico habitual de Internet, multiplicándose por
ocho respecto a lo habitual. Probablemente, estos datos resulten
exagerados, pero a lo largo de esa jornada sí pudo
observarse un tráfico considerable de información,
tanto hacia los principales medios de
comunicación de masas como en el ámbito de
la
comunicación interpersonal, que en algunos momentos
llegó a colapsar algunas de las páginas
web donde el tráfico experimentó un ascenso
más elevado (2), y que también afectó al
envío de correos electrónicos, por ejemplo, y a
otras redes digitales
como la de los teléfonos móviles, que no
funcionaron, o lo hicieron con dificultades, buena parte de la
mañana del 11 de Marzo. El estudio de los medios de
comunicación de masas en Internet depende en gran
medida de los datos proporcionados por la OJD (Oficina de
Justificación de la Difusión). Desgraciadamente, la
OJD no contiene datos registrados de algunos de los medios
digitales más importantes (en particular, El
País Digital
y La Vanguardia), con lo que el
estudio se circunscribirá a los diarios de referencia de
los que disponemos de datos (ABC, El Mundo, El
Periódico
), con el añadido, por un lado, de
algunas cabeceras regionales particularmente influyentes
(Avui, Diario de Cádiz, El Correo,
El Norte de Castilla, Heraldo de Aragón,
La Voz de Galicia y Levante – EMV) y, por
otro lado, de los datos relativos a Libertad Digital (el
más importante de los diarios exclusivamente digitales
–sin versión impresa- en términos de
audiencia), Vilaweb (medio digital de mayor
difusión en lengua
catalana), Antena 3 TV y la Cadena SER, principal emisora de
radio
española, que además tuvo una importancia central
en la información dedicada a las incógnitas sobre
la autoría de los atentados. Obsérvese la
comparativa –visitantes únicos- entre las jornadas
correspondientes a nuestro objeto de estudio y los días
equivalentes de la semana
anterior:

En
prácticamente todos los casos se da un enorme aumento de
la audiencia la jornada del 11-M (multiplicando varias veces las
cifras correspondientes a la semana anterior), que tiende a
concentrarse en mayor medida en los medios de mayor importancia.
También en casi todos los casos, el aumento de la
audiencia tiende a relativizarse a partir del 12 de Marzo (si
bien siempre con cifras muy superiores a lo habitual esos
días, y teniendo presente la menor audiencia comparativa
del fin de semana). Llama poderosamente la atención, en todo caso, el aumento relativo
de la audiencia de la web de la Cadena
SER, de mayor magnitud que cualquier otro medio analizado, sobre
todo el día 11 de Marzo, cuando la audiencia de la Cadena
SER se multiplica por siete respecto a la conseguida la semana
anterior. Los datos de audiencia de esta emisora también
muestran un descenso considerable a partir del 12 de Marzo, pero
manteniendo, en todo caso, unos niveles de audiencia muy
superiores a lo habitual, en la línea de los medios
digitales de mayor incidencia. El aumento de la difusión
de las informaciones de la Cadena SER es mayor si tomamos en
consideración los datos de OJD correspondientes a las
páginas vistas de esos cuatro días: mientras los
restantes medios digitales mantienen a grandes rasgos la
tónica general apuntada por los datos de visitantes
únicos (gran aumento de difusión el 11 de Marzo,
que después se modera, aunque siempre muy por encima de
los datos correspondientes a la semana anterior), la Cadena SER
muestra unas
cifras de páginas vistas muy similares los cuatro
días objeto de nuestro estudio (en torno a los 3 millones
de páginas vistas cada día). La interpretación más plausible de esta
aparente contradicción es sencilla: el público que
visita la web de la Cadena SER experimenta un consumo de
informaciones significativamente mayor al que se produce en el
caso de los restantes medios digitales. Es decir, conforme el
público busca no sólo información relativa a
los atentados en sí, sino a la autoría de los
mismos, los medios con particular incidencia informativa en este
aspecto (y singularmente la Cadena SER) se ven beneficiados, no
sólo en el aumento del número de lectores, sino en
el interés que los lectores manifiestan por los contenidos
del
medio.


2.2) Medios ajenos al flujo de la comunicación de
masas

Pero,
además del considerable incremento de los medios de
comunicación de masas, el público también
accedió en buena medida a lo largo de estos días a
fuentes de
otro tipo (correspondientes a la comunicación
interpersonal, la comunicación de grupo o, en
todo caso, ajenas al flujo convencional de la comunicación
de masas), tales como cuadernos de bitácora, publicaciones
de contrainformación, foros de debate,
… a través de los cuales se difundían
informaciones provenientes de los medios de masas
españoles, pero también de otros medios menos
visibles para el gran público (por ejemplo, la prensa
internacional), y sobre todo se constituyeron en espacios de
discusión habilitados para el intercambio de opiniones por
parte del público que, en última instancia,
contribuyeron a la formación acelerada de opiniones y las
subsiguientes implicaciones políticas.
Aunque la importancia individual de estos medios es, en la
inmensa mayoría de los casos, minúscula, su alcance
global, en la configuración de un determinado panorama
mediático, es, como veremos a continuación, mayor
de lo que pudiera parecer. Resulta ciertamente complejo ofrecer
datos de audiencia de estas publicaciones que, en cierto sentido,
se ubican en la mayoría de los casos "por debajo del
umbral" de los mecanismos de análisis de audiencias convencionales. Sin
embargo, hemos intentado ofrecer aquí un panorama
representativo de estos medios "por debajo del umbral", haciendo
acopio de datos de audiencia de carácter público (optando por el
contador Nedstat ,
el más común de los contadores gratuitos en la web
española), o directamente solicitándolos a los
administradores de cada sitio (en estos casos indicaremos su
procedencia mediante un asterisco). – Comenzando por los
weblogs o cuadernos de bitácora, hemos seleccionado
ocho que consideramos particularmente representativos, por su
centralidad en el contexto de la "blogosfera" española, su
incidencia en términos de visitas y, finalmente, por su
temática. En este último caso, hemos privilegiado
los weblogs de
temática exclusiva o principalmente política. Se trata de
los
siguientes:

Ajopringue (http://www.ajopringue.com):
Weblog colectivo de temática política desde
posturas afines al
neoconservadurismo.

Caspa.tv (http://www.caspa.tv):
Weblog de Antonio Delgado dedicado al análisis del impacto
de los medios de comunicación en la sociedad, con
particular énfasis en la incidencia de las nuevas
tecnologías.

E-cuaderno (http://www.ecuaderno.com): Uno de los centros de
la blogosfera española y weblog más enlazado (es
decir, con mayor número de enlaces desde otros weblogs) de
la Internet Española. A cargo de José Luis Orihuela
(profesor de la
Universidad de
Navarra y máximo especialista en España en el
análisis de este sistema de
comunicación en
red).

Escolar.net (http://www.escolar.net):
Cuaderno de bitácora de Ignacio Escolar (director de la
sección "El Navegante", dedicada a Internet, de
Informativos Telecinco), de temática fundamentalmente
política.

Info-tk (http://infotk.blogs.com/infotk/):
Weblog de contrainformación
política.

Bitácora de Las Indias
(http://www.lasindias.com/bitacora/): Weblog colectivo dedicado
al análisis del impacto de las nuevas tecnologías
en la
sociedad.

Libro de Notas (http://www.librodenotas.com):
Weblog colectivo dedicado fundamentalmente a la selección
de los artículos de opinión más relevantes
del
día.

Pensamientos Radicalmente
Eclécticos (http://tierraylibertad.f2o.org):
Weblog de análisis
político.

1) Los datos muestran con
claridad un importante aumento de la audiencia global (con la
única excepción de Libro de
Notas, que se mantiene estable) a raíz de los atentados
del 11-M, como ya ocurriría con los medios de masas, pero
con un importante matiz: si en los medios de masas el principal
aumento se daba el mismo 11 de Marzo, en este caso encontramos
una evolución singularmente diferenciada.
Únicamente en dos casos (E-cuaderno y Pensamientos
Radicalmente Eclécticos) es el propio 11-M el día
con mayor número de visitas. Por lo general, la audiencia
tiende a mantenerse estable a lo largo de los cuatro días,
e incluso a incrementarse con el tiempo,
partiendo, eso sí, de un aumento porcentual de la
audiencia el 11 de Marzo significativamente menor que en el caso
de los medios de
masas.

2) También se percibe
un aumento considerable en la participación de los
lectores mediante el sistema de comentarios (en el caso de los
weblogs que disponen del mismo), si bien en este caso no puede
determinarse con tanta claridad un aumento de la
participación activa del público a lo largo del
tiempo: los datos a este respecto son mucho más dispersos,
y varían en mayor medida, en función de
cada
weblog.

3) En cuanto a la
temática, todos los weblogs se centran, con absoluta
exclusividad, en informaciones y opiniones relativas a los
atentados de Madrid y sus
consecuencias, en particular, las consecuencias políticas.
El aumento de la audiencia y la participación es mayor
conforme a) mayor es el volumen de las
actualizaciones; b) mayor incidencia se hace en la opinión
sobre la autoría de los atentados, o la difusión de
informaciones relativas a este asunto. Resulta
emblemático, en este sentido, el caso de Escolar.net, que
experimentó un aumento de la audiencia mucho mayor que el
de los demás weblogs analizados (y que, además, no
hacía sino aumentar con el tiempo, de manera que la
audiencia del 14-M prácticamente triplicaría a la
del 11-M, en sí muy superior a lo habitual). Las
características de este weblog, particularmente en los
días objeto de nuestro análisis (durante los cuales
se dio un volumen de actualizaciones mucho mayor a la media,
centrado en los atentados y muy particularmente en las
informaciones contradictorias respecto de la autoría de
los mismos, en una línea bastante crítica
con el Gobierno), manifiestan bien a las claras qué tipo
de información buscaba el público una vez superado
el shock inicial de los atentados: noticias
relativas a la autoría de los atentados en publicaciones
españolas, referencias continuas a la prensa internacional
y artículos de opinión referentes a este tema
central, todos ellos ampliamente debatidos por los lectores a
través del sistema de comentarios. – En cuanto a los
medios de carácter minoritario (entendiendo como
tales medios ajenos a los canales de la comunicación de
masas), las dificultades para encontrar datos de audiencia
fiables han sido si cabe mayores, por la ausencia generalizada de
estadísticas de carácter
público. Se ha intentado ofrecer un panorama plural de
medios de ideología e intereses diversos, conformado
por cuatro
publicaciones:

La Página Definitiva
(http://www.lapaginadefinitiva.com):
portal de análisis de diversos ámbitos de la
actualidad mantenido por sus redactores. Cuenta además con
diez weblogs (siete en el período objeto de nuestro
análisis) de temática fundamentalmente
política, así como un foro de debate (estudiado
también en la sección
correspondiente).

Liberalismo.org
(http://www.liberalismo.org):
portal español de carácter colectivo dedicado al
análisis de los fundamentos y características del
liberalismo
como ideología política, que cuenta, al igual que
La Página Definitiva, con diversos weblogs y foros de
debate.

Nodo50 (http://www.nodo50.org):
portal de contrainformación producto de la
asociación de múltiples páginas web de
asociaciones y
particulares.

Rebelión
(http://www.rebelion.org):
nuevo portal de contrainformación, de estructura
más centralizada que
Nodo50.

1)
Puede apreciarse un aumento de la audiencia global en todos los
casos, si bien de una manera mucho menos sistemática que
en lo concerniente a medios de masas y weblogs. Sólo en un
caso (Nodo50.org) se produce un incremento de gran magnitud de
las cifras de audiencia, que se multiplican prácticamente
por cinco. En los demás casos también se percibe un
aumento, pero de menor entidad. Lo que sí aparece en todas
las páginas analizadas, al igual que en el caso de los
weblogs, es una notoria estabilidad de las cifras de audiencia
(con independencia
de que el aumento inicial sea de mayor o menor entidad) a lo
largo de los cuatro días objeto de nuestro
análisis.

2) En
cuanto a los contenidos, junto al análisis del atentado y
sus consecuencias políticas, que aunque desde perspectivas
bien diferenciadas es común a los cuatro medios, los dos
portales de contrainformación se definen también
por su llamada explícita a la movilización en el
contexto de las concentraciones del 13 de Marzo (de las que
más adelante hablaremos). – Foros de debate:
Resulta especialmente interesante estudiar lo relativo a las
formas de comunicación interpersonal
tecnológicamente mediadas (que se centran en los foros de
debate, canales de chat y
mensajes de correo
electrónico, en lo relativo a Internet, y el uso del
teléfono, en especial del teléfono
móvil y los mensajes SMS, para intercambiar datos e
impresiones sobre los atentados, e incluso llamando a la
movilización). Es aquí donde podrá
percibirse con mayor claridad la interacción del público con la
información, su conversión momentánea en
"fuentes de segundo grado", reproduciendo y distribuyendo todo
tipo de informaciones relativas a los atentados e intercambiando
opiniones, en particular, respecto de la autoría de los
mismos. Lamentablemente, dichas formas de comunicación
interpersonal se ubican, como por otra parte es lógico,
muy por debajo del umbral de la comunicación de masas, y
nuestra capacidad para efectuar un registro
mínimamente fiable se desvanece (3). Incluso en el
caso de los foros de debate, que por su carácter
público y su capacidad para quedar registrados en la Red
indefinidamente con posterioridad a su publicación resulta
el ámbito de la comunicación interpersonal
más sencillo de estudiar, las dificultades para efectuar
un análisis mínimamente representativo son
múltiples:

1) En
primer lugar, porque aunque en principio no existe dificultad
alguna, más allá del espacio ocupado en el servidor (factor,
por otro lado, de cierta importancia en el caso de los foros con
una frecuencia alta de publicación de mensajes), para
mantener los mensajes antiguos disponibles para la consulta del
público, muchas páginas web optan por borrarlos de
la base de datos
que contiene el foro poco después de su
publicación, estableciendo un arco temporal que
oscilaría desde una semana, en el caso del foro de la
Cadena SER, a tres meses, en lo que respecta a los de Libertad
Digital
. Esto nos ha obligado a circunscribir quizás
más de lo deseable el campo de análisis de nuestro
estudio, excluyendo ciertos foros de debate (sin ir más
lejos, los dos citados) que sin duda aportarían datos de
enorme interés para este
estudio.

2)
Por otro lado, la necesidad de ofrecer unas cifras
suficientemente sólidas, en número de mensajes
publicados y en temas de debate recurrentes por parte de los
usuarios, nos obliga también, en la práctica, a
excluir un número indeterminado de espacios de debate
relativamente poco frecuentados, donde el aumento de la
participación en los días que van del 11 al 14 de
Marzo, con ser sustancial, carece de valor
práctico en términos absolutos. Este problema se da
con frecuencia, además de en los foros de escasa
visibilidad en términos de visitas (como podrían
ser aquellos de páginas temáticas, comunidades
virtuales, etc.), en muchos medios de comunicación de
masas (en particular, los foros de los periódicos
digitales), donde los foros se encuentran subdividos en tal
número de temas específicos que el número de
mensajes es ciertamente reducido, o bien sencillamente no se
ajustan a la temática deseada (por versar de temas
sólo tenuemente asociados a los atentados del 11-M, como
por ejemplo la posguerra en Irak).

3)
Finalmente, es preciso tener en cuenta que los sistemas de
publicación de foros de debate resultan
extraordinariamente variados, de manera que para nuestro
análisis hemos optado por marcar unos parámetros
muy genéricos a partir de los cuales podamos establecer
una comparativa congruente con los objetivos del
estudio. En consecuencia, obviaremos datos (por otro lado
imposibles de obtener en la mayoría de los casos)
específicos de audiencias (como sería registrar el
número de lecturas de cada mensaje, salvo en ocasiones
particularmente representativas), sustituyéndolos por el
número de mensajes publicados en cada uno de los
días objeto del análisis y los días
correlativos de la semana anterior, y dividiendo, a su vez, estos
datos en dos: la primera cifra corresponde a todos aquellos
mensajes que inicien un tema de debate específico, y la
segunda al número total de mensajes (incluyendo mensajes
iniciales y las respuestas a éstos, en ambos casos, en
función del día en que se publicó cada uno
de ellos); además, naturalmente, del estudio de la
evolución en el tratamiento de los contenidos y la
orientación general del
debate.

Con
estos parámetros de partida, los datos de las siguientes
tablas (4) se circunscriben a cinco foros de debate, que a
su vez podemos subdividir
en:

Foros
de portales generalistas: si bien dichos portales no se
significaron particularmente (ni en la calidad, ni en la
amplitud, ni en la exclusividad) en cuanto a sus informaciones
sobre los atentados, sí que podemos registrar una
extraordinaria actividad en el amplio elenco de foros de debate
de que generalmente disponen, por otro lado producto de su mayor
importancia, como espacios de discusión –al menos en
el aspecto cuantitativo-, respecto de la mayoría de foros
de debate en Internet. Hemos seleccionado dos foros
particularmente activos,
correspondientes a los que probablemente sean los dos portales
generalistas españoles de mayor importancia: el foro
"Actualidad Nacional" de Terra.es (en
http://www.terra.es/actualidad/foro/portada.cfm?idforo=136&nivel=1)
y el foro "Elecciones Generales" de Ya.com (en http://foros.ya.com/SForums2/$D=readforum$F=52628$O=0).

Foros de los periódicos digitales: en este caso, como
hemos comentado con anterioridad, las dificultades para encontrar
espacios de debate representativos, con suficiente actividad del
público y ajustados a la temática específica
del estudio, han sido ingentes. En la práctica,
sólo hemos podido encontrar un espacio (el foro
"Política" de Elmundo.es, en http://www.elmundo.es/cobranded/forolibre/forolibre.html)
mínimamente fiel a estos parámetros de partida, y
aun así el lector detectará sin dificultad unas
cifras de mensajes publicados mucho menores que en los
demás
casos.

Finalmente, hemos incluido en el estudio dos foros
pertenecientes a dos portales de información y
opinión relativamente alejados del ámbito de la
comunicación de masas, pero que por su carácter
genérico (que permite concentrar todos los mensajes en un
único foro) y por su notoria actividad se nos antojan
también representativos. Se trata de los foros
"Areópago" de La Página Definitiva (en
http://www.revistadebolsa.com/foros/foro.php3?BoardID=2), y "El
Debate", del portal de noticias Iblnews (en http://iblnews.com).

Como es común a los demás modelos de
comunicación anteriormente analizados, en los foros de
debate también se produce un importante aumento, en este
caso en la publicación de mensajes, a raíz de los
atentados, que en algunos casos llegará a doblar la
frecuencia de publicación de mensajes habitual en estos
foros. Sin embargo, y acentuando una tendencia que ya
podía detectarse en los demás medios ajenos al
flujo de la comunicación de masas, los mensajes publicados
más allá del 11 de Marzo no sólo no
disminuyen con el tiempo, sino que aumentan, y lo harán en
mayor medida conforme mayor sea el número total de
mensajes diarios
(5).

Es decir, si el público en un primer momento
privilegiará los medios de comunicación de masas
sobre cualquier otro soporte digital (puesto que su
interés máximo es obtener información
rápida y fiable sobre los atentados en sí), desde
el momento en que las discusiones sobre la autoría
sustituyen a los atentados como centro de la atención
informativa (o, cuando menos, se sitúan en un plano de
igualdad en el
interés de la audiencia), el público interesado en
adquirir información no sólo tenderá a la
dispersión de fuentes informativas (privilegiando las de
carácter minoritario y, en líneas generales,
aumentando el pluralismo de las fuentes consultadas), sino que
también manifestará un enorme interés por la
discusión, el intercambio de ideas y opiniones respecto de
una cuestión que se percibe claramente como crucial: la
autoría de los atentados. En este contexto, el
público, que ya se ha nutrido convenientemente de
información en diversas fuentes, se dispone a discutir
–en un contexto, en muchos casos, de extraordinaria
crispación- y, en última instancia, participar de
un proceso colectivo de formación de opiniones sin duda
correlativo de una actividad en este campo –la
discusión y el debate- también superior a la media
en el mundo físico, aprovechando para ello instrumentos
tecnológicos como los teléfonos móviles, las
convocatorias de manifestaciones de los días 12 y 13 de
Marzo e incluso el entorno más inmediato de cada individuo. Los
temas de debate de los foros, habitualmente muy dispersos (y en
mayor medida conforme más genérico sea el foro que
acoge las intervenciones del público), se concentran
masivamente en torno a esta materia
–los atentados y la autoría de los mismos- que
obviamente concentra la atención del público.
Sólo el día 14, y en cualquier caso de forma
intrínsecamente relacionada con esta cuestión, el
público procederá al análisis de los
resultados
electorales.

Los términos de la discusión
varían según el foro de que se trate (en
líneas generales son mucho más crispados, y de
menor densidad
informativa, en los foros más concurridos de los portales
generalistas), pero siguen una trayectoria muy similar en todos
los casos, y que habla bien a las claras de hasta qué
punto, al menos en este ámbito, la formación de
opiniones (y en particular, la formación de opiniones
contrarias a la línea informativa que parecía
privilegiar el Gobierno) se dio a una enorme velocidad:

Obviamente, en un primer momento el público,
atónito por la enormidad de los atentados, manifiesta su
estupor generalizado y se afana en ofrecer datos sobre el
número de víctimas y de las explosiones (lugar y
momento de las mismas, número de explosiones,
etc.).

Sin embargo, ya en la misma mañana del
día 11, a partir de la aparición de Arnaldo Otegui
(portavoz de Batasuna) negando la implicación de la banda
terrorista ETA en los atentados, surgen las primeras dudas:
aunque la mayoría de los participantes en los foros
confieren toda la credibilidad al Gobierno y tienden a primar la
tesis de la
autoría de ETA (6), algunos comienzan a apuntar la
eventualidad de que los atentados fueran obra del terrorismo
islamista.

También en la misma mañana del
día 11 comienzan las primeras lecturas políticas de
los atentados, que en principio, partiendo de la base de la
autoría de ETA, asumen un desgaste del PSOE y los partidos
nacionalistas. Las apelaciones al Gobierno tripartito de la
Generalitat de Cataluña y, en particular, el líder
de ERC, Josep Lluís Carod Rovira y su supuesto acuerdo con
ETA, son constantes. Los foristas que se declaran afines a estos
partidos
políticos (o en todo caso hostiles al que se percibe
en ese momento como electoralmente beneficiado por los atentados,
el Partido Popular) participan en unos niveles notoriamente
menores a como lo harán más adelante, y cuando lo
hacen tienden a destacar la necesidad de no variar la
decisión de voto previamente
establecida.

Pero, de la misma manera que con enorme velocidad se
efectúan lecturas políticas favorables al PP cuando
parece fuertemente probable la hipótesis de la autoría de ETA,
surgen lecturas contrarias, también extraordinariamente
crispadas en ocasiones, desde el momento en que aparecen datos
que podrían poner dicha hipótesis en tela de
juicio. En particular el momento de la comparecencia del ministro
del Interior, Ángel Acebes, anunciando la aparición
de una furgoneta con siete detonadores y una cinta con
versículos del Corán en árabe, resulta el
momento crítico en el que se inicia el cambio de
opinión de los participantes en los foros, y de la
preponderancia de una determinada línea mayoritaria. Ya el
mismo día 11, y con mayor intensidad conforme avanzamos en
el tiempo y surgen nuevos datos (puntualmente aportados por
diversos foristas) respecto de la autoría de los
atentados, encontramos una asociación directa entre los
atentados (en este caso atribuidos a Al Qaeda) y el apoyo del
Gobierno del PP a la intervención militar en Iraq, y se
producen constantes críticas, en particular, respecto a la
figura de José María
Aznar.

En todo momento las informaciones proporcionadas por
los distintos medios de comunicación (conjuntamente con
muchas otras sin confirmar o directamente falsas) tienen una
repercusión inmediata en los distintos foros de debate,
convirtiéndose en materia de discusión que
apoyará las hipótesis esgrimidas por unos y
otros.

El día 12 prosiguen las discusiones,
progresivamente favorables a la hipótesis de Al Qaeda en
número de participantes adheridos a la misma, y efectuando
un particular énfasis en el supuesto ocultamiento de
información por parte del Gobierno. La cuestión de
la autoría se ubica claramente en un primer plano en las
discusiones, aportando profusión de datos y opiniones, y
especulando en buena medida respecto de los resultados
electorales, que ya comienzan a intuirse desfavorables para el PP
(incluso por aquellos participantes que se identifican más
afines a dicho partido
político).

El día 13 la convicción respecto de la
autoría de Al Qaeda es generalizada, y se ve fortalecida
por tres factores: a) las revelaciones de la Cadena SER
efectuadas a primera hora de la tarde respecto del abandono, por
parte del Centro Nacional de Inteligencia,
de la hipótesis de ETA; b) los síntomas de
manipulación informativa por parte del Gobierno que
denuncian buen número de participantes; y c) las
revelaciones efectuadas por Ángel Acebes en la madrugada
del 13 al 14 de Marzo, que parecen asentar definitivamente dicha
hipótesis. En relación a lo anterior,
también se asume, por buena parte de los participantes, el
eventual desgaste del PP en las elecciones del día
siguiente, e incluso se da por hecha la victoria del PSOE. Las
movilizaciones frente a las sedes del PP producidas en la
tarde-noche del 13 – M son duramente criticadas por muchos
participantes en los foros (en especial aquellos que se
identifican como votantes del PP), pero también son vistas
por otros tantos (en este caso, identificados –cuando
así lo hacen- como votantes del PSOE o de partidos
minoritarios) como un síntoma claro de lo que
podríamos llamar la "revelación de la impostura
informativa" en teoría
desarrollada por el Gobierno a lo largo de esos
días.

Por último, el día 14 acaba de
asentarse una tendencia que ya aparecía de manera
más o menos larvada (y con mucha mayor claridad, de nuevo,
en aquellos foros con mayor número de mensajes publicados)
en días anteriores: la utilización de los foros de
debate como espacio propagandístico. Las apelaciones al
voto, y a votar a un determinado partido (y es más, a
votar "en contra de" determinadas opciones políticas) son
constantes. Las especulaciones sobre los resultados (que
generalmente se perciben como perjudiciales para el PP)
también son muy abundantes, y se convierten en datos
conforme el escrutinio avanza. Desde el momento en que se hace
oficial la victoria del PSOE en las elecciones, surgen
rápidamente dos interpretaciones contrapuestas (que en
días posteriores, e incluso meses después,
continúan debatiéndose) respecto de los resultados
electorales: las elecciones como "victoria frente a la
manipulación informativa" que en teoría
había intentado el Gobierno, y las elecciones como
"victoria de los terroristas de Al
Qaeda".

Finalmente, respecto de los foros de debate
querríamos apuntar algunas observaciones que, sin
desmentir las tendencias de fondo anteriormente apuntadas,
sí nos obliguen, al menos, a adoptar ciertas reservas: a)
por un lado, el anonimato que, en la práctica
mayoría de los casos, posibilitan los foros de debate da
pie a un sinnúmero de abusos en el tratamiento discursivo
de la información y en la publicación de opiniones,
tanto en la forma (insultante para con el "rival
ideológico" en muchos casos) como en el fondo (menudea la
falta de rigor, no sólo en las opiniones, sino en la
publicación de informaciones, muchas veces falsas o
tergiversadas, sobre los atentados). Sin embargo, cabría
decir que, en todo caso, no es la búsqueda de
información veraz el objetivo de la
inmensa mayoría de los participantes en los foros, sino
más bien la interpretación de estas informaciones
con criterios muchas veces partidistas en función del
grado de politización. Y b) dicho anonimato también
posibilita la asunción de diversas identidades por parte
de los foristas, con objetivos muy variados (potenciar la
aquiescencia con sus argumentaciones con la aparición de
supuestos participantes que se manifiestan de acuerdo con ellos,
criticar duramente, o directamente insultar, con la impunidad que
proporciona el anonimato, a otros participantes, tratar de
monopolizar la comunicación en el foro emitiendo gran
número de mensajes en poco tiempo, etc), con lo que
cabría poner en duda la medida en que, al aumento de
mensajes respecto de la media, correspondería un aumento
proporcional del número de participantes en el debate
(cuestión que, en consecuencia, hemos optado por
obviar).

3. Manifestaciones
sociales

El proceso de formación de la opinión
pública también se desarrolló a lo largo
de estos cuatro días, y de manera especialmente prolija,
en su vertiente de las manifestaciones sociales; y lo hizo de
diversas maneras, partiendo de supuestos distintos,
concentrándose a partir de convocatorias de objetivos
dispares y, por último, atendiendo incluso a conceptos de
la estructuración de la sociedad bien diferenciados.
Nosotros realizaremos aquí una revisión
genérica, atendiendo al eje manifestación reglada /
no reglada, de las principales movilizaciones producidas durante
este período, sin pretensiones de exhaustividad pero
sí de marcar unas pautas de comportamiento
generales.

3.1) Manifestaciones
regladas

Se trata fundamentalmente de las gigantescas
manifestaciones que, bajo el lema "Con las víctimas. Con
la Constitución. Por la derrota del
terrorismo", se celebraron el Viernes 12 de Marzo en multitud de
ciudades y pueblos del país hasta totalizar doce millones
de ciudadanos. Dichas manifestaciones parten de una convocatoria
totalmente centralizada, que emana del Gobierno (sin consenso
previo con la oposición política) el mismo
día de los atentados y se extiende a gran velocidad a
través de los medios de comunicación. Es, por
tanto, un modelo
jerárquico de convocatoria, cuidadosamente organizado como
respuesta cívica al brutal atentado del 11 de Marzo. Es
inevitable hacer una lectura
política de estas manifestaciones, y en particular, del
lema escogido para las mismas. La alusión a la
Constitución española no puede considerarse
gratuita. Enlaza con claridad con uno de los temas centrales de
la campaña electoral del Partido Popular, e incluso con
uno de sus principios
más sólidos y reiterados (la defensa de la
Constitución frente a sus enemigos, reales o supuestos), e
implica la censura a todos aquellos partidos políticos y
colectivos sociales partidarios de modificar la
Constitución (en particular, los partidos nacionalistas).
Además, este lema también contribuye a avalar la
hipótesis gubernamental de la autoría de ETA. Pero
en el momento en que se producen las manifestaciones el lema de
la convocatoria, decidido a las pocas horas de los atentados,
resulta muy discutible a los ojos de la oposición
política y de una parte de la ciudadanía, la cual comienza a pensar no
sólo que la autoría de los atentados corresponde al
terrorismo islamista (con lo cual la alusión a la
Constitución carecería de sentido), sino que el
Gobierno busca desviar la atención respecto de esta
posibilidad mediante una oscura estrategia
informativa (de la que las manifestaciones del 12 de Marzo
serían parte) que algunos consideran incluso
manipulación consciente. Es decir, el lema de la
manifestación se lee no como confirmación de la
autoría de ETA, a partir de la cual habría que
extraer las pertinentes consecuencias políticas, sino como
un intento más de conjurar el peligro de que los
ciudadanos extraigan otras consecuencias políticas,
adversas para el Gobierno, a partir de otra autoría, la
del terrorismo de raíz islamista. Esto es, la idea de que
los atentados se producen a consecuencia del apoyo de
España a la invasión y ocupación de Irak del
año anterior, con lo que se cerraría
trágicamente el círculo de las también
masivas manifestaciones en contra de este apoyo que se
celebrarían en España en el año 2003. Y de
esta manera, a consecuencia de las sospechas de parte del
público respecto de la política informativa del
Gobierno, del estado de
crispación política que se vive tras el atentado y
a dos días de las elecciones del 14 de Marzo y de la
consideración (quizás en ese momento aún no
mayoritaria, pero desde luego ya importante entre los ciudadanos)
de que la autoría de los atentados corresponde al
terrorismo islamista, las manifestaciones revisten un significado
añadido al principal (la repulsa del terrorismo), muy
negativo para el Gobierno, que recibe (directamente en la
manifestación de Madrid, indirectamente en muchas otras)
el mensaje "antes de votar, queremos la verdad" y otros
similares: la estrategia de comunicación del Gobierno, con
independencia del grado de intencionalidad que apreciemos en
ella, se vuelve en su contra: como bien indicó Umberto Eco
(2004), el mensaje que a partir de cierto momento envía el
Gobierno a la ciudadanía no es tanto "estamos seguros de que ha
sido ETA", sino "tenemos miedo de que haya sido Al Qaeda". Esta
idea, que circula con profusión en ámbitos propios
de la comunicación interpersonal, difícilmente
detectables por los medios de masas, pero que al mismo tiempo se
alimenta del material proporcionado por dichos medios de masas,
irá asentándose en el público a gran
velocidad y tendrá unos efectos políticos en las
elecciones difíciles de determinar con exactitud pero de
consecuencias claras: la pérdida del Gobierno por parte
del Partido Popular. También provocará la
aparición de un fenómeno sorprendente y
polémico desde prácticamente todos los puntos de
vista: las concentraciones de protesta del 13 de Marzo frente a
las sedes del
PP.

3.2) Manifestaciones
no
regladas

Consideramos "manifestaciones sociales no
regladas" aquéllas que se producen sin que medie un
convocante centralizado y reconocible (esto es, una
institución pública o una organización social, o conjunto de organizaciones,
en concreto).
Aunque menudean aún hoy las sospechas respecto del origen
de esta convocatoria, parece excesivamente aventurado atribuirlo
a algún partido político u organización
social en particular, y en cualquier caso resulta indudable que,
con independencia de a quién, o quiénes,
corresponda la convocatoria inicial (el mensaje SMS que inicia la
"cadena"), la difusión posterior de la misma se da de
manera descentralizada, asistemática e incontrolable a
través de multitud de representaciones de la
comunicación interpersonal, en particular aquéllas
que requieren una mediación tecnológica, es decir,
el email y los mensajes SMS de los teléfonos
móviles, pero también posibilitan la
extensión del mensaje inicial a mucha más
velocidad, a mucha más gente y de procedencia mucho
más diversa que la que se daría en el caso de que
la comunicación interpersonal únicamente se
manifestara en su versión "tradicional" (la
comunicación "cara a cara" y a lo sumo la producida en una
conversación telefónica). Ahora bien, tampoco
conviene ignorar la enorme importancia, en un segundo momento, de
los medios de comunicación de masas como difusores y
potenciadores (voluntaria o involuntariamente) de las
concentraciones, simplemente por darles visibilidad ante el gran
público, e incluso de los dirigentes políticos que,
como Mariano Rajoy o Alfredo Pérez Rubalcaba,
comparecerían ante los medios de comunicación como
consecuencia de estas concentraciones. Esta acción
combinada de representantes políticos, comunicación
interpersonal y comunicación de masas tuvo como efecto
más inmediato aumentar la incidencia global de las
concentraciones, en un "juego de
espejos" en el que las informaciones propagadas por los medios y
las declaraciones políticas se difundían
posteriormente a través de los canales de
comunicación interpersonal, motivando la afluencia
continuada de manifestantes a lo largo de varias horas y, a su
vez, la prolongación de su presencia en los medios de
comunicación, como centro de atención informativa.
Estas concentraciones parten de un mecanismo tradicional de
movilización de la opinión pública, el
rumor, empleado a lo largo de la historia para articular
manifestaciones de protesta frente a las diversas formas del
poder
(Monzón, 1992: 182). Aqui resultará
extraordinariamente ilustrativa la revisión somera del
trabajo de
Tamotsu Shibutani (1966), donde se estudia el origen de los
rumores como una búsqueda del equilibrio:
cuando hay una falta de información los sujetos
inventan la información
. Según Shibutani, el
rumor es "una forma de comunicación a la que se recurre
cuando un conjunto de hombres se ven envueltos en una
situación ambigua e intentan construir una
interpretación aceptable para ella, echando mano a los
recursos intelectuales
de que disponen (…) no se atiende por tanto al problema de
la distorsión en una transmisión serial, sino a la
interacción social de la gente que incurre en situaciones
inadecuadamente definidas. Para actuar inteligentemente esas
personas buscan noticias y el rumor es ante todo un
tipo de noticias" (1966: 17).¿Por qué se producen
las concentraciones? Fundamentalmente por una crisis de
credibilidad
del Gobierno, cuya gestión
informativa es vista por parte de la ciudadanía como una
manipulación que tiene por objeto evitar la derrota en las
elecciones generales. Lo que en otro contexto quizás
podría leerse como meros errores involuntarios de
comunicación, a pocos días de unas elecciones
generales se convierte en un intento de manipulación
consciente: el Gobierno estaría tratando de llegar a las
elecciones manteniendo a toda costa la hipótesis de la
autoría de ETA, que le beneficia electoralmente, y las
concentraciones surgen como producto de este rumor, para evitar
que el Gobierno consiga el objetivo de su supuesta
manipulación (la victoria en las elecciones). Como indica
Shibutani: "El rumor es un substituto de las noticias. De hecho
es una noticia que no transcurre por canales institucionalizados
(…) procede de una discrepancia entre la
información que se considera necesaria y la que se dispone
(…) Lejos de ser una circunstancia patológica de
los individuos, forma parte de los esfuerzos de las personas por
encontrar respuestas a las exigencias de su vida" (1966: 62).
Frente a una información insatisfactoria, el
público genera su contrainformación. Una parte del
público, que sospecha de las intenciones del Gobierno al
presentar la hipótesis de ETA como más probable,
que no ve satisfechas sus necesidades de adquirir
información con lo ofertado en los medios de
comunicación de masas, en un primer momento caracterizados
por el –lógico- seguidismo de la hipótesis
gubernamental, comienza a sobreponderar informaciones que
permiten poner en duda dicha hipótesis, informaciones que
no tienen por qué proceder directamente de los medios de
comunicación de masas. Como señala Dader: "La
ansiedad o incertidumbre colectiva ante una situación
confusa o dramática para la mayoría de las
personas, pone en circulación canales improvisados de
comunicación, sustitutorios incluso de los canales
oficiales o habituales, como los ‘mass media’" (1992:
265). Pero además, el rumor se difunde aquí con una
fuerza y
velocidad inusitadas, aprovechando el potencial de
transmisión de informaciones que posibilita la
comunicación en red (no en vano, según Shibutani,
cuando la excitación colectiva es intensa, la velocidad de
construcción del rumor sólo es
limitada por la accesibilidad física a los canales
de comunicación por los que discurre), y partiendo de un
modelo de sociedad, la "sociedad red", que se articula de manera
muy distinta a las sociedades
tradicionales: superación (parcial al menos) de los
obstáculos del tiempo y el espacio, difusión de
información en múltiples direcciones (y
también por parte del públicom a través de
la comunicación interpersonal), superación
ocasional de las afinidades tradicionales en el entorno social de
los individuos, etc. La convocatoria, iniciada y articulada a
través de la comunicación interpersonal
tecnológicamente mediada, y potenciada por los medios de
comunicación de masas y la presencia de distintos actores
sociales (en especial, dirigentes políticos), experimenta
diversas fases en su desarrollo:

Con anterioridad a la hora marcada para la
concentración delante de la sede del PP en Madrid (pues es
importante reseñar que la convocatoria inicial se produce
exclusivamente en Madrid), su difusión queda amplificada
por la llamada a la acción de ciertas páginas de
contrainformación, que sirven además para extender
su efecto a lo largo de todo el país fijando
concentraciones similares en las principales ciudades
españolas, como también lo hace la extensión
del mensaje primigenio (concentración delante de la sede
del PP en Madrid) a otras ciudades (poderosamente ayudada por la
fácil identificación del lugar de reunión,
que no es una calle o lugar emblemático que conviene
acordar en cada ciudad, sino sencillamente la sede local del
PP).

En el momento en que comienza la
concentración en la sede central del PP en Madrid, los
medios de comunicación de masas contribuyen, voluntaria o
involuntariamente, a extender el impacto de las manifestaciones,
cuantitativa y espacialmente. En un primer momento, sólo
dos televisiones españolas, la autonómica catalana
TV3 (con un ámbito de actuación, por tanto,
circunscrito a una parte minoritaria del país) y el canal
temático CNN+ conectan con la manifestación de
Madrid. Las televisiones generalistas hacen caso omiso de la
misma. Sin embargo, las televisiones extranjeras se caracterizan
por un interés muchísimo mayor: Euronews, BBC News,
CNN Internacional informarán en directo sobre la
manifestación (aunque los medios españoles
podrían haber evitado la difusión de este tipo de
actos por el peligro de vulnerar la Ley Electoral, lo
que obviamente no afectaría a los medios extranjeros). En
cuanto a la radio, la
atención conferida a la manifestación de Madrid es
también desigual, destacando, nuevamente, la Cadena SER.
Por último, en el caso de los medios digitales
encontraremos referencias tempranas en diversos modelos
comunicativos. Se produce así una extensión del
alcance de las manifestaciones de la que son partícipes
los medios de comunicación de masas, en una acción
combinada con la llamada a la movilización inicial
efectuada desde los sistemas de comunicación interpersonal
(Cañada,
2004).

En un tercer momento, la concentración
se extiende, numérica, temporal y espacialmente, merced a
la aparición de un convocante insólito y
probablemente involuntario: Mariano Rajoy, candidato del PP a las
elecciones generales, que comparece ante los medios a las 21.00
horas (comparecencia con la que conectan todos los informativos
de la noche) en su calidad de Secretario General de este partido,
pidiendo a los ciudadanos que en ese momento protestan delante de
la sede del PP en Madrid (y comienzan a concentrarse
también en otras ciudades españolas) que cesen en
su actitud. El
efecto conseguido es el contrario, y ello por tres motivos: a)
contribuye a "oficializar" la existencia misma de la convocatoria
ante los ciudadanos y en los medios de comunicación de
masas; b) propicia la aparición posterior, a las 21.30, de
Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del PSOE, quien en su
intervención ante los medios acusa directamente al
Gobierno de ocultar información; c) genera un efecto
contrario al buscado entre los individuos más proclives a
asumir como cierta la supuesta "manipulación informativa"
del PP y probablemente les incentivaría a engrosar, o en
todo caso a apoyar, las manifestaciones de
protesta.

A partir de ese momento las concentraciones se
desarrollan en todos los centros poblacionales de importancia, en
un insólito remedo de las manifestaciones masivas del
día anterior. Las cifras no son comparables (la
concentración más nutrida, en Barcelona, no
superaría las 10.000 personas), pero la génesis de
las movilizaciones, las circunstancias en que éstas se
dan, tampoco lo son. Se antoja extraordinariamente complicado
elucubrar sobre los efectos de las concentraciones en la
intención de voto del día siguiente, que parecen
contradictorios y se dirigirían, en todo caso, hacia una
movilización del voto en un sentido u
otro.

4.
Conclusiones

A lo largo de este trabajo hemos tenido
ocasión de revisar el comportamiento de dos
representaciones de la opinión pública (los medios
de comunicación, en particular los digitales, y las
manifestaciones sociales) en torno a un suceso de importancia
crucial, los atentados del 11-M, cuya evolución posterior
tiene una incidencia más o menos clara en dichas
representaciones. Partiendo del análisis, trataremos de
esbozar unas líneas de fuerza que nos ayuden a entender
qué variaciones implica el 11-M en el comportamiento y
efectividad de dichas representaciones de la opinión
pública y en el propio proceso de formación de
ésta:

Público activo, multiplicidad de
fuentes: La sociedad que presencia atónita los sucesos del
11-M ha evolucionado palpablemente respecto del modelo
tradicional de público pasivo que se arremolinaba en torno
a unos pocos medios de comunicación de masas. Ha
evolucionado el público, que ya no se conforma con la mera
recepción de un menú informativo finalizado, y en
consecuencia se afana en buscar las fuentes informativas que le
garantizan una mayor credibilidad (no necesariamente insertas en
el flujo de la comunicación de masas), y también lo
han hecho los medios de comunicación, merced sobre todo al
desarrollo de las nuevas tecnologías en formato digital.
Si revisamos las posibilidades que tenía el público
español para acceder a la información en un
período tan cercano como 1994 (hace diez años),
sorprende comprobar en qué medida se ha avanzado en este
aspecto: junto a los medios de comunicación de masas
tradicionales (un número limitado de grandes cadenas de
televisión, emisoras de radio y
publicaciones impresas), a lo largo de este
período:

Además de las televisiones
generalistas, el público ha podido acceder a un
número indeterminado de televisiones temáticas,
nacionales y extranjeras, agrupadas en torno a distintas ofertas
de televisión por cable o satélite.
También han proliferado incontroladamente multitud de
televisiones
locales.

Ha aparecido, junto a la prensa de
referencia nacional y los diarios locales, un nuevo tipo de
prensa gratuita (apenas esbozado hace diez años) que en
poco tiempo ha alcanzado una posición de privilegio, en
términos de audiencia, poniendo en peligro la influencia y
la facturación publicitaria de los diarios de pago y
amplificando, merced a su carácter gratuito, el alcance de
la información a un sector del público que
tradicionalmente había ignorado, total o parcialmente, la
prensa
escrita.

Todos estos medios, además, se han
desarrollado, aunque desigualmente (en mayor medida la prensa que
la radio y ésta que la televisión), en su
versión hipertextual, en Internet, si bien hasta la fecha
no puede decirse que hayan podido adaptarse satisfactoriamente a
las reglas (y posibilidades) del nuevo medio (Díaz Noci y
Salaverría, 2003), pero en cualquier caso constituye una
oportunidad más de extender la información de los
medios de comunicación de masas a un nuevo sector del
público.

Pero, además de la reproducción, y en su caso
ampliación, de los medios tradicionales, Internet ha sido
también caldo de cultivo de gran número de medios
de comunicación exclusivamente digitales, a veces con
vocación de participar de la comunicación de masas,
y en ocasiones ajenos a ella, pero en cualquier caso
contribuyendo, unos y otros, a la conformación de un
espacio público infinitamente más rico en la Red,
por sí sola, que el que ofrecía el conjunto de los
medios de comunicación de masas
tradicionales.

Por último, Internet, y más en
general las tecnologías digitales, ha favorecido
poderosamente la proliferación de sistemas que reproducen
en una u otra medida la comunicación interpersonal,
potenciándola y acelerándola en alto grado:
además de la comunicación "cara a cara" y su
reproducción telefónica, ahora es posible
establecer sistemas de comunicación interpersonal en la
Red (canales de chat, tanto públicos como privados, foros
de debate, correo electrónico) y fuera de ella (en
particular, los sistemas de comunicación proporcionados
por los teléfonos
móviles).

En contextos de crisis como el
propiciado por los atentados del 11 de Marzo, donde el
público adquiere información a través de
vías muy variadas, muchas de ellas ajenas a la
comunicación de masas, la comunicación
interpersonal tecnológicamente mediada presenta una
ingente capacidad de movilización. La experiencia del 11-M
y los acontecimientos posteriores obliga a referirse al modelo,
desarrollado en los años sesenta, de la "difusión
en J" de la información (Dader, 1992: 264-265), que
experimenta todo su desarrollo ante "acontecimientos de
altísimo interés general y al mismo tiempo gran
implicación generalizada a título personal" (1992:
265), los cuales paradójicamente "conllevan un uso mucho
más intenso de otros canales informativos (…)
distintos de los ‘mass media’. En los primeros
momentos, al menos, de tales situaciones, la posibilidad de
influencia social o impacto directo de hipotéticas
actuaciones persuasoras corresponderá mucho más a
medios interpersonales de comunicación que a los
‘mass media’ " (1992: 264). Aunque es indudable que
el consumo de medios de comunicación aumentó
considerablemente respecto a lo habitual, ya no son la
única fuente posible, ni siquiera la principal: el
público complementa las informaciones de los medios de
masas con la adquirida –e interpretada- a través de
otras fuentes, y a partir de ahí establece un intenso
debate público en un contexto de sociedad red del que
surgirá la corriente de opinión mayoritaria.
Podría decirse que, en la práctica, pocas de las
novedades suponen un aumento del pluralismo en el ámbito
de los medios de comunicación de masas,
circunscribiéndose en la mayoría de los casos a una
evolución de los medios preexistentes; y, en realidad,
así es. Pero no conviene minimizar la importancia de este
dato. Porque, por ínfimo que sea el impacto sobre la
opinión pública de cada uno de estos medios, su
gran número, y su capacidad para articularse en estructuras de
comunicación más amplias, compensan el escaso
"peso" que atesoran individualmente, y desarrollan el pluralismo
(Boix, 2002: 135) desde una doble perspectiva: cuantitativamente
y también transversalmente, pues ya no son los medios de
comunicación de masas los ocupantes exclusivos del espacio
público, y tampoco es este espacio público el mismo
en que tradicionalmente se configuraba la opinión
pública, por presentar un carácter mucho más
globalizado, en cuanto a la procedencia de los medios (que
explicaría, entre otras cosas, el alto grado de
desarrollo, en los últimos años, de una incipiente
"opinión pública internacional", que pudimos ver en
acción el año 2003 en oposición a la
invasión de
Irak).

Policonsumo de medios: En este contexto de
gran multiplicidad de fuentes informativas, proporcionadas a un
público potencialmente capacitado para ejercer su
capacidad de selección de informaciones en un
altísimo grado, e incluso para constituirse como receptor,
los fenómenos informativos de primer orden (como el 11 de
Septiembre, la invasión de Irak y el propio 11-M,
previamente potenciado por la campaña electoral) permiten
que prolifere el fenómeno del policonsumo de medios por
parte del público. La cultura del
zapping televisivo, extendida conforme también se
extiende la oferta
mediática, posibilita que una parte del público se
afane en configurar una visión personalizada de los
acontecimientos, en lugar de permitir que los medios de
comunicación de masas lo hagan por él. Este tipo de
público, con un grado de implicación en los asuntos
políticos por encima de la media, con facilidad para
ejercer de "líderes de opinión" en su entorno, y
con un sano escepticismo, en un sentido general, respecto de las
informaciones periodísticas, se opone al modelo
clásico de público, el cual tendía a asumir
como ciertas las informaciones obtenidas a través de
éstos. Por más que el policonsumo de medios pueda
redundar, en ocasiones, en la sistemática
reafirmación de los planteamientos inicialmente defendidos
por los lectores, la mayor disponibilidad de informaciones, y el
hecho de que el público pueda ejercer su capacidad de
decisión entre este amplio elenco de fuentes
complementándola con las diversas facetas de la
comunicación interpersonal, nos permite vislumbrar un
panorama más plural, más diverso, y menos
jerárquico, por ahora circunscrito fundamentalmente a los
grandes acontecimientos, como el que nos
ocupa.

Modificaciones en el modelo de
difusión de la información: dos modelos: En un
contexto comunicativo fundamentalmente dominado por los medios de
comunicación de masas, el individuo tiene enormes
dificultades para prescindir de éstos a la hora de
determinar qué asuntos revisten verdadera importancia. El
flujo de la comunicación se configura
jerárquicamente, desde un emisor, el medio de
comunicación de masas, que se encarga de traducir la
extraordinaria complejidad de las sociedades modernas, a un
receptor, el público, que tiende a conformarse con dicha
traducción. Los medios atesorarían
un gran poder, no tanto por decirle al público "qué
pensar" sobre las cosas, sino "sobre qué pensar", esto es,
qué asuntos de actualidad revisten importancia, y
cuáles no. Por resumirlo en palabras del principal
representante de la teoría, Maxwell
McCombs:

Hay dos aspectos de la influencia de los
medios informativos en la fijación de la agenda
temática. A partir del modelo de cobertura informativa
total, la relación de objetos que los medios incluyen en
su agenda temática, el público aprende
cuáles son los asuntos importantes y quiénes son
los personajes públicos más destacados del
día. A partir de los detalles de esta cobertura
informativa –la relación de atributos presentados
por los medios informativos– el público se forma sus
imágenes y sus opiniones sobre estos
asuntos y estos personajes públicos. Estos efectos de
fijación de la agenda temática constituyen medidas
de éxito
en dos pasos iniciales del proceso de comunicación, atraer
la atención del público hacia un tema y
enseñar al público detalles pertinentes sobre dicho
tema.
(2004)

Esta es, a grandes rasgos, la versión
inicial de la teoría de la Agenda-Setting, paradigma
mayoritariamente aceptado hoy en día (entre otras cosas,
por la extraordinaria capacidad de adaptación de la
teoría a las más diversas circunstancias). Este
modelo se desarrollaría en dos fases, de los medios al
público y el comentario social posterior que se establece
entre los integrantes del público (7), que claramente
delimitan un espacio público jerarquizado y dominado por
el emisor de los mensajes iniciales a partir de los cuales se
puede entablar la discusión pública (después
de todo, ya indicaba Dominique Wolton, en su inveterada defensa
de los medios generalistas, su enorme importancia como
instrumento de socialización). Hay que decir, en cualquier
caso, que como indicamos en el párrafo
anterior la teoría de la Agenda-Setting ha demostrado una
notable capacidad de adaptación a lo largo de los
años, también en lo que respecta al concepto de
"público" consumidor de
medios de comunicación de masas. Nuevamente Maxwell
McCombs (2004) distingue entre tres tipos fundamentales de
público; los "buscadores de
información", similares al modelo de público
policonsumidor de medios de comunicación al que hemos
hecho referencia; los "revisores", generalmente orientados a un
conocimiento
superficial de la actualidad, pero muy capaces de implicarse
extraordinariamente en determinados acontecimientos de especial
relevancia; y los "espectadores ocasionales", ciudadanos con
escaso interés por los asuntos públicos y poco
concernidos por los asuntos de debate público. Sin
embargo, en un modelo de comunicación como el esbozado en
este artículo, las circunstancias cambian. Junto a los
medios de comunicación de masas, surgen otros medios
(algunos, como la prensa internacional, siguiendo las mismas
reglas pero orientándose a un público distinto, y
otros, sencillamente ajenos al flujo de la comunicación de
masas). ¿Y qué ocurre con el público en este
contexto? Frente al público, fundamentalmente pasivo a los
efectos de adquirir fuentes ajenas al flujo de la
comunicación de masas, que presenta el modelo de la
Agenda-Setting, nos encontramos a un público que, de
manera quizás aún no mayoritaria pero ya
importante, se afana en obtener información, pero
también en hacerlo por diversas vías (policonsumo
de medios) y, sobre todo, en redistribuirla posteriormente a
través de su entorno social, que también ha
cambiado: ya no se circunscribe a un círculo reducido de
amistades y compañeros de trabajo, sino que se multiplica,
de forma no exclusiva, a través de distintos "nodos"
agrupados por motivaciones muy distintas. Se trate, siguiendo
nuevamente a McCombs, de "buscadores de información",
"revisores" o "espectadores ocasionales", unos y otros pueden
configurar su propia agenda (por escasa atención que
presten a la actualidad en algunos casos) a partir de un sistema
mediático que trasciende la posición de dominio de los
medios de comunicación de masas. En situaciones de crisis
como la descrita en este trabajo, la necesidad de obtener
información alcanza a todos los estratos del
público, y sobre todo, las fuentes informativas no tienen
por qué derivar, ni directa ni indirectamente, de los
medios de comunicación de masas. Si el modelo de la
comunicación de masas, perfectamente descrito por la
teoría de la Agenda-Setting, podría asemejarse a
una T invertida (donde el acto comunicativo está
enormemente predeterminado por el contenido del mensaje inicial,
emitido por los medios de comunicación de masas), el
modelo de comunicación en red configura una estructura
muchísimo más compleja cuyo símil más
claro sería, justamente, una red, articulada en torno
a un número de nodos, o centros de comunicación,
indeterminado, y donde las relaciones que se establecen entre
ellos no son en modo alguno excluyentes, ni están
predeterminadas, si bien, obviamente, los medios de
comunicación de masas siguen ocupando un espacio central
(y en mayor medida conforme la situación informativa se
acerca a la "normalidad"), pero no tan determinante como
antaño, sobre todo en este tipo de situaciones
informativas, como la vivida a raíz de los atentados del
11-M.

Convocatorias oficiales y manifestaciones
espontáneas: El 11-M también es indicativo, en el
plano de las manifestaciones sociales, del desarrollo de una
tendencia hasta cierto punto novedosa: la convocatoria de
flash mob o "manifestaciones súbitas",
concentraciones de protesta articuladas normalmente a
través de diversas formas de comunicación
interpersonal, de manera descentralizada y con efecto inmediato.
Como ya habíamos indicado antes, las flash mob
suponen, en cierto sentido, una evolución del rumor como
manifestación de la opinión pública. Aunque
a menudo asociado a diversas formas de manipulación, y
casi siempre a un escaso o nulo rigor informativo, no cabe
despreciar el valor de el rumor como vía para movilizar a
la opinión pública, y especialmente para hacerlo en
contra de alguna de las formas del "poder establecido". Los
ejemplos, a lo largo de la historia, de cómo la
rápida difusión de rumores puede servir como
inmediato preludio a un levantamiento popular, en ocasiones con
éxito, son abundantes. Los flash mob, salvando las
obvias distancias, beben de la misma fuente, pero
adaptándose a las condiciones sociales en las que se
desarrollan, esto es, utilizando los medios de
comunicación en un doble sentido (como instrumento de
convocatoria, y como vía fundamental para difundir,
instantánea o posteriormente, sus actuaciones) e
integrándose en un contexto de comunicación en red.
De la misma manera que las manifestaciones del 12 de Marzo son
producto de la comunicación de masas (pues son convocadas,
jerárquica y centralizadamente, por instancias oficiales),
los flash mob son el resultado de la convocatoria a
través de medios de comunicación en red, en
particular aquéllos circunscritos al ámbito de la
comunicación
interpersonal.


5.
Bibliografía


5.
Bibliografía


LI]BOIX, Andrés (2002). "Libertad de
expresión y pluralismo en la Red". En Revista
Española de Derecho Constitucional, Año 22,
nº 65, Mayo-Agosto
2002.


 CAÑADA, Javier, "Pásalo: redes y
dispositivos en la víspera electoral", en http://www.terremoto.net/x/archivos/000080.html


 DADER, José Luis (1992). "Teorías
de transición", en VV.AA. Opinión pública
y comunicación política. Madrid:
Eudema.


 DÍAZ NOCI, Javier, y SALAVERRÍA,
Ramón
(coords.) (2003). Manual de Redacción Ciberperiodística.
Barcelona:
Ariel.


 ECO, Umberto (2004), "El público le hace
mal a la televisión", en http://www.lainsignia.org/2004/mayo/rev_004.htm


 GOMIS, Lorenzo (1991). Teoría del
periodismo.
Cómo se forma el presente. Barcelona:
Paidós.


 McCOMBS, Maxwell (2004), "Información
relevante para sociedades democráticas. Llegar
efectivamente al público", en Telos nº 58,
Enero-Marzo 2004 (disponible en
http://www.uv.es/demopode/debates/comunicacionred/McCombsesp.pdf)


 MONZÓN, Cándido (1992).
"Manifestación y medida de la opinión
pública", en VV.AA., Opinión Pública y
Comunicación Política. Madrid:
Eudema.


 ROMERO, Felipe (2004). "Ecos mediáticos, verosimilitud y redes
sociales", en
http://divergencias.typepad.com/divergencias/2004/03/ecos_mediticos_.html


 SHIBUTANI,Tamotsu (1966).
Improvised News. New York: Bobs
Merrill.


6.
Notas


 [1] – Ver la noticia en
El Mundo:
http://www.el-mundo.es/navegante/2004/03/12/esociedad/1079094067.html


 [1]


 [2] – Por ejemplo la
versión digital del diario El Mundo, elmundo.es, que
reconoció un aumento del 300% en número de visitas
y que, dadas las dificultades para acoger la demanda de
información, cambió la portada habitual por otra
mucho más sencilla que se limitaba a exponer los datos
relativos a los atentados (véase
http://www.el-mundo.es/navegante/2004/03/11/esociedad/1079024472.html)


 [3] – No hemos tenido más
remedio que excluir de este estudio lo referente a los canales de
chat (dado su carácter instantáneo y perecedero) y
el correo electrónico, tanto en su formato de
comunicación "persona a
persona" como en ámbitos relativamente más amplios
como las listas de distribución, dado que en este caso las
peculiaridades de la transmisión de informaciones
dificultan extraordinariamente llevar a cabo un registro
mínimamente representativo que nos pueda orientar respecto
de en qué medida afectaron los atentados y sus
consecuencias políticas a la difusión de
informaciones y opiniones en este
ámbito.


 [4] – Elaborados directamente por el
autor.


 [5] – Es preciso matizar que en un caso –el
foro "Elecciones Generales" de Ya.com- el aumento en el
número de mensajes se ve necesariamente incentivado por la
temática específica del foro, con lo que dicho
aumento no sólo se debería a las consecuencias de
los atentados en sí y las discusiones sobre la
autoría de los mismos (no en vano es justamente el foro
"Elecciones Generales" el que experimenta un crecimiento de mayor
calibre, de entre todos los analizados, conforme nos acercamos a
la jornada
electoral).


[6] – A esta cuestión corresponderá el mensaje con
mayor número de respuestas y, en la medida en que
disponemos de datos, lecturas, de todos los analizados, el
titulado "ETA atenta en Madrid", publicado en el foro "Elecciones
Generales" de Ya.com la mañana del 11-M y que recoge no
menos de 200 respuestas a lo largo de todos los días
objeto de nuestro análisis –y prolongándose
más allá- y un total de 4.804
lecturas.


[7] – Al respecto véase Gomis
(1991).

Guillermo
Lopez García –

Los
materiales,
obras y contenidos de presentación, difusión,
invitación y explicación de los diferentes Grupos de Trabajo
que componen este 'II Congreso Online 2004' están
gobernadas por la siguiente Licencia de Creative
Commons:


Licencia de
Reconocimiento-NoComercial
Más
información sobre la aplicación de la licencia al
Congreso

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter